Origen
El matcha tiene sus raíces en Asia, donde nació en la antigua China durante la dinastía Song. Siglos más tarde, los monjes japoneses llevaron esta práctica a Japón, donde fue perfeccionada hasta convertirse en el matcha moderno: un té verde en polvo cultivado a la sombra y molido en piedra, símbolo de calma, pureza y equilibrio.
Composición y Propiedades
- Hojas de Camellia sinensis cultivadas a la sombra, molidas en piedra.
 - Aminoácidos → L-teanina. Alcaloides → Cafeína.
 - Polifenoles y antioxidantes Catequinas (EGCG) → Potente acción antioxidante, antiinflamatoria y anticancerígena.
 - Vitaminas → A, B1, B2, B3, B6, C, E y K.
 - Minerales → Potasio, calcio, hierro, zinc, fósforo y magnesio.
 - Clorofila → Desintoxicante natural, favorece la oxigenación y la depuración del organismo.
 - Fibra dietética → Mejora la digestión y regula la absorción de glucosa.
 
Beneficios
- Aporta energía estable y prolongada, sin picos ni bajones.
 - Mejora la concentración, reforzando la calma y la claridad mental gracias a la L-teanina.
 - Refuerza las defensas naturales del sistema inmunitario limitando el crecimiento de virus y bacterias.
 - Su poder antioxidante ayuda a retrasar el envejecimiento celular.
 - Contribuye a regular el colesterol, la presión arterial y la glucosa reforzando el sistema cardiovascular.
 - Proporciona energía constante sin nerviosismo.
 - Favorece la salud del hígado y el equilibrio de la insulina.
 - Puede reducir el riesgo de enfermedades crónicas y cardíacas.
 - Ayuda a proteger el cerebro del deterioro cognitivo asociado a la edad y puede reducir el riesgo de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.